Pasaje 5 de Mayo

Con el finalizar del siglo XX, hemos sido testigos de la vuelta a las ciudades por parte de la ciudadanía. Los centros históricos, abandonados medio siglo antes gracias a la seducción que ofrecía la vida suburbana, fueron reconocidos nuevamente como lugares con una localización y una calidad espacial insuperable.

El Pasaje 5 de Mayo se propuso como una alternativa de vida contemporánea en el Centro Histórico de la Ciudad de México. La calle 5 de Mayo ha sido tradicionalmente una de las vías del centro histórico con mayor actividad comercial, y liga La Alameda y El Zócalo; los dos espacios abiertos más importantes de la zona. El terreno donde se desplanta el edificio se ha tenido qué ensamblar con tres terrenos que en la actualidad se encuentran subutilizados, y que alojan un estacionamiento, una bodega y un restaurante.

El Pasaje es un edificio de uso mixto. La planta baja está ocupada por comercios y tiene tres niveles superiores consagrados a vivienda. El estacionamiento ocupa dos niveles subterráneos. La estructura del edificio se da en base a los recorridos que se crean dentro de la manzana, los cuales tienen la intención de servir como atajos para los múltiples recorridos a generarse por los usuarios.

Los recorridos dentro del edificio se llevan a cabo por medio de patios conectados en sus esquinas, lo que genera perspectivas dinámicas durante la circulación. El edificio se integra con su entorno manteniendo una altura similar a las construcciones vecinas, respetando el alineamiento y teniendo una proporción similar de masa sobre vano. No obstante, el edificio es una propuesta contemporánea que no trata de disfrazar su condición de modernidad y utiliza materiales y formas de hoy.

Pasaje 5 de Mayo

Ubicación

Ciudad de México

Área construida

12,500 m²

Equipo de trabajo

Roberto Jiménez Ramos

Categoría
Uso Mixto